martes, 16 de febrero de 2016

Aceptar no es conformarse

En la vida no siempre las cosas salen como esperamos y hay situaciones que no podemos cambiar, debemos aceptarlas como vienen; pero no por ello debemos conformarnos con lo que sucede, porque si se puede mejorar, ajá, hay que mejorarlo ¿Qué tal que cada vez que algo no salga como queremos nos conformáramos y lo dejáramos allí? Pues obviamente no tendríamos nada que valiera la pena. Aceptar es admitir que las cosas pueden ser mejor, que faltó algo, que no te conviene o que simplemente no era el  momento, pero conformarse es dejar de actuar a raíz de lo que sucedió porque según tú "no hay nada más qué hacer" ¡Siempre hay algo que se pueda hacer! Y si eso no dio resultados, vendrá algo mejor: pero si no luchas y te conformas con el fracaso, vivirás una vida mediocre, gris y sin sal, y  la frustración y duda te harán preguntarte cada día: ¿Y si hubiera intentado un poco más? ¿Y si me hubiera esforzado un poco más? Ojo! Hay cosas en las que no hay que insistir, pero debes saber cuándo desistir, y eso depende de tu discernimiento, y de la fuerza y tiempo que hayas gastado en eso, porque tampoco te puedes pasar la vida luchando y persistiendo en algo que no da frutos (ya de eso hemos hablado). Dale un poquito más, de la mano de Dios. Canción del día: "Mi premio mayor", by: Peter Manjarréz. Feliz día. 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario