Paga tus deudas, llámese como se llame. Si es una deuda monetaria ¡págala!, si es una visita, ¡págala!, si es una promesa que hiciste, ¡págala! Cuando eres deudor de alguien siempre tienes ese pendiente en tu cabeza, siempre andas con esa angustia y hasta que no la pagues, no vas a estar tranquil@ (a menos que seas sinvergüenza y te dé lo mismo deber, que no hacerlo), y por consiguiente te haces esclav@ de la persona a la que le debes (insisto: sea cual sea la deuda). Al pagar te vas a quitar ese peso de encima; haz el sacrificio, que se te convertirá en bendición, calma y paz. ¿Qué prefieres, entonces? ¿No te da cosita que cuando salgas a la calle te dejen desnud@ jajajaja (y aquí sí me refiero a deuda monetaria)? Ah! Las deudas morales son las más difíciles de pagar y las que más conviene saldar; por esas te pueden desnudar, pero el alma. Ponte en paz con tu acreedor, contigo mismo, y sobre todo CON DIOS! A Él por lo general le debemos más, y es mejor que no le prometas, a que le prometas y no le cumplas. Pay it, baby! Canción del día: Esta canción es muy propicia para la ocasión jajajaja "Bitch, better have my money", by: Rihanna. Feliz día.
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